La Educación virtual en Ecuador: La Historia de Sultana del Oriente

La educación virtual se convirtió en un tema destacado en Ecuador, marcando un hito importante en el sistema educativo del país.

Una institución educativa en la hermosa ciudad de Macas, Morona Santiago, llamada “Sultana del Oriente”, desempeñó un papel fundamental en esta transformación. En este artículo, exploraremos como Sultana del Oriente comenzó su viaje hacia la educación virtual y cómo ha brindado oportunidades educativas a personas de todo Ecuador y el mundo.

Los primeros pasos de la educación virtual en Sultana del Oriente

Sultana del Oriente identificó que había personas para las cuales la educación presencial era complicada debido a diversos factores. Motivados por la misión de brindar oportunidades educativas accesibles, decidieron dar los primeros pasos hacia la educación virtual mediante la plataforma Moodle.

La pandemia y la potenciación de la educación virtual

La pandemia de COVID-19 aceleró aún más la transición hacia la educación virtual. Para proteger la salud de la comunidad y garantizar el acceso a la educación, Sultana del Oriente decidió potenciar la modalidad virtual con el objetivo de llegar a todos los rincones de Ecuador y del mundo.

Enfoque en la escolaridad inconclusa

Una característica destacada de Sultana del Oriente es su enfoque en la escolaridad inconclusa. La institución habilitó su plataforma para personas que no habían completado su educación y deseaban obtener su título de bachillerato. Esto abrió oportunidades educativas significativas para quienes habían enfrentado barreras previas para completar sus estudios.

Adaptación a las necesidades de la población

Sultana del Oriente trabajó incansablemente para moldear su programa de bachillerato en línea para satisfacer las necesidades cambiantes de la población. El objetivo era que el bachillerato se adaptara al estilo de vida de cada persona, superando las barreras que alguna vez impidieron la finalización de sus estudios.

Un cambio que beneficia a Ecuador y más allá

La apertura de la educación virtual en Sultana del Oriente no solo benefició a la institución y a Ecuador, sino que también llegó a ecuatorianos de todo el mundo. La educación virtual hizo que el bachillerato fuera accesible para aquellos que residían en diferentes países, lo que amplió su impacto de manera significativa.

Sultana del Oriente: una institución de educación virtual

Sultana del Oriente es una institución especializada en la educación virtual para personas con escolaridad inconclusa. Ofrece programas 100% virtuales e intensivos para jóvenes y adultos que, por diversas razones, no pudieron completar su bachillerato en el pasado. Esta modalidad permite a los estudiantes estudiar mientras trabajan y se ajusta a sus horarios y responsabilidades.

¿Quiénes Pueden Estudiar en la Sultana del Oriente?

La Sultana del Oriente está abierta a:

• Personas con más de 15 años para la básica superior.
• Personas con más de 18 años para el bachillerato.
• Jóvenes y adultos cuyo estilo de vida no les permite una educación presencial.
• Personas con movilidad reducida, ya sea por su condición física o ubicación geográfica, que prefieran la educación a distancia.

Los beneficios de estudiar en la Sultana del Oriente

Estudiar en la Sultana del Oriente tiene varias ventajas, entre ellas:

• No se requieren libros ni gastos de transporte, ya que todo se realiza en línea.
• Costos accesibles, incluyendo matrícula y pensiones.
• Horarios de estudio flexibles y acceso a la plataforma virtual las 24 horas.
• Atención personalizada y apoyo continuo de profesores y tutores.

En conclusión, la llegada de la educación virtual a Ecuador en 2023, con instituciones como Sultana del Oriente, ha transformado las oportunidades educativas en el país. Esta institución se ha destacado por su enfoque en la escolaridad inconclusa y su capacidad para brindar educación accesible y de alta calidad a personas de todas las edades. La educación virtual no solo está cambiando vidas en Ecuador, sino que también está llegando a ecuatorianos en todo el mundo. Es un recordatorio de que nunca es tarde para buscar el conocimiento y avanzar hacia un futuro más brillante.